Feria de maleteros

Un sunday te puedes encontrar con muchos tipos de mercadillos. Están los de Portugal, con sus marcas falsas y sus toallas  al peso. Los míticos rastros, como el de Madrid, donde puedes encontrar un poco de tó. En Galicia están las ferias gastronómicas, donde suele haber cosas ricas y sale uno rodando...y en UK, por el momento, nos hemos dado una vuelta por nuestra primera Car Boot.

El boot de un car viene siendo el maletero. Por lo que es fácil deducir que las car boots son ferias donde cualquiera puede vender lo que quiera desde el maletero de su coche. En el caso de la de Maidenhead -nuestra lovely villa de residencia- la entrada no es gratis pero casi. Los vendedores pagan cada uno 12 libras, mientras que los visitantes/compradores tenemos que abonar 1 libra por acceder al recinto. No nos ha quedado muy claro quién organiza las car boots, pero parece ser que son un grupo de people sin más que piden un permiso al ayuntamiento y se encargan de gestionar el espacio de parking y cobrar por ello. Además, por lo que he visto en su web, los días que no hace sol dejan un mensaje en un contestador al que la gente llama para saber si habrá feria o no. Por lo demás, están al pie del cañón todos los sundays y festivos del año. Muy organizadito, vaya.

Una vez dentro, lo que te encuentras es una explanada llena de coches (todos en fila muy bien ordenaditos) en los que vendedores no profesionales (british de a pie, vamos) tienen a la venta todo tipo de enseres de segunda mano. Entre ellos mucha ropa, juguetes, algunos muebles, bicis varias, e incluso ordenadores...

Y cómo no, no podía faltar a la venta el objeto más preciado de los british, las MdM (Moquetas de Mierda).

Eso sí, hay muchos carteles que avisan que nada de armas (ni siquiera de mentirijilla) ni espadas (no vaya a ser...),

Por cierto, antes de que me lo preguntéis en los comentarios: No, no compré nada. Cierto es que tuve tentaciones con una olla de cocina pero Peibol me convenció de que su dudosa procedencia no parecía muy safe. Eso sí, no descarto volver un sunday de éstos para hacerme con una preciosa bici de segunda mano (en honor a la Pink Mustang que tantas alegrías me dio en Viena).

Y nada más, aquí termina la clase de hoy sobre ferias british. Por cierto, un poco de historia. Parece ser que este concepto de feria fue introducido en UK en la década de los 70, cuando un tal Harry Clarke, un cura católico (conocido en su house a la hora de comer) , importó la costumbre desde Canadá. Hoy en día cada fin de semana en UK tienen lugar unas 2000 car boots -quesedicepronto-, y si os quedáis con ganas, aquí las encontráis todas.