Pubs 'made in UK'

Si hay una cosa típica en Inglaterra son los pubs, esos lugares typical inglish donde te puedes encontrar desde british borrachos sujetando la barra durante horas hasta familias disfrutando de un almuerzo de domingo. En España tendemos a imaginarnos los pubs como los sustitutivos de las cafeterías de toda la vida, pero la verdad es que aquí el concepto pub es más extenso. Tanto es así que aquí los restaurantes ingleses no existen, sino que son los propios pubs.

Es cierto que cada pub tiene sus peculiaridades y diferencias, pero hay una serie de factores comunes a todos ellos. Por ejemplo, si llegas a un pub y te sientas en una mesa pueden pasar siglos horas sin que nadie venga a preguntarte qué quieres tomar. Pasarán camareros por tu lado, pero nunca te dirán nada, porque aquí todo se pide en la barra. Te guste o no.

Otra cosa typical de los pubs es el horario. Casi todos abren para ofrecer breakfast de éstos dietéticos en lo que lo más ligerito que puedes encontrar es una rodaja bien grasienta sabrosa de beicon. Después de eso sirven comidas al mediodía y por supuesto cenas, la comida más importante del día en Bristihlandia. Eso sí, si se te ocurre intentar cenar más allá de las 8.30 de la tarde te mirarán raro amablemente y te informarán de que la kitchen está  closed, y por tanto lo único que pueden ofrecerte son doce pistachos-en-bolsita que te cobrarán a precio de cuerno de unicornio. En ese momento no te quedará otra que mirar fijamente a tu pinta y rezar para que tu organismo la absorba por telequinesis, así sin nada para mojar...

Porque claro, esa es otra, aquí los "cortos" o las "cañitas" no existen. Aquí te son más de cubos pints, que vienen equivaliendo a más de medio litro de cerveza calentorra "a temperatura ambiente" con cero espuma. Pero bueno, aunque parezca complicado te acabas acostumbrando. Además, si no te convencen las pints siempre tienes la opción de optar por una sidra, que aquí es la última moda (algo así como el GinTonic en España). Eso sí, antes tendrás que elegir una de las muchas clases que tienen en cada pub, ya que al igual que con la cerveza está mal visto pedir una cualquiera sin especificar la marca.

Y ya si no te gusta ni la sidra ni la beer y eres más de cubatas copichuelas, por estas tierras lo vas a tener complicado. Los combinados se llevan poco, hay marcas raras y te echan muy poquita cantidad de alcohol previamente medida al milímetro. Vamos, que el "cárgamelo bien" aquí no sirve de ná. Lo que si se lleva (y mucho) son los combinados de cerveza. Que si cerveza con Red Bull, con Jägermeister, con licor de melocotón... y así un amplio abanico de posibilidades a cada cual más dulce y empalagosa. Lo gracioso es que para hacer los combinados meten un vasito con la bebida elegida dentro de otro más grande con cerveza, y ale, a beber por los dos a la vez!

En cuanto a la comida, los pubs te permiten escoger entre la gran variedad de platos que ofrece la cocina inglesa. De tal manera que puedes elegir entre tomarte una jacket potato (patata gigante asada con una salsa de acompañamiento), un fish & chips (plato british por excelencia consistente en rebozado-frito-grasiento-gocho relleno con algo de pescado) o cosas aún más autentic british como el chili-con-carne, el chicken tikka-masala y una amplia gama de burgers. Lo dicho, auténtica gastronomía inglesa.

A la hora de elegir menú lo más llamativo es que todos los pubs tienen la amabilidad de indicarte las calorías que te vas a meter entre pecho y espalda. Esto tiene sus ventajas, ya que te permite descubrir que las burgers vegetales siempre son una opción y que los nachos son unos enviados-del-diablo-con-más-calorías-que-un-gofre-con-chocolate-y-nata.

Y ya para terminar, dejadme que os recuerde un clásico de los pubs ingleses. Ya estén en el campo o en la ciudad, sean grandes o pequeños, sirvan cerveza caliente o muy caliente y estén más o menos limpios....todos tendrán una bonita Moqueta (de Mierda) lo más hortera posible, y a ser posible también en las paredes (ver foto a continuación)! Ay, Britislandia, que moquetil eres!