Toma de contacto

"Les anuncia el comandante que el vuelo saldrá con unos minutos de retraso debido a que las condiciones meteorológicas en el aeropuerto de destino son ligeramente adversas, ya que está nevando". Qué gran frase para empezar una aventura en britishlandia! Pero vamos, que al final la cosa no fue para tanto y al llegar al aeropuerto de Londres solo caían unas gotitas de nada, lo que unido al hecho de que fuera noche cerrada hizo muy amena mi primera conducción by the left.

El entretenimiento comenzó nada más llegar al aeropuerto, ya que la oficina de alquiler de coches no aparecía por ninguna parte (vivan los aeropuertos gigantes). El caso es que tras mucho buscar llegué a una caseta con el logo de Avis donde me informaron amablemente de que si no era VIP (quenoséporquéllegarontanrápidoalaconclusióndequenosoyVIP) tenía que esperar a que un bus de la compañía me recogiera y me llevase a la zona donde entregan los coches a la gente del pueblo llana. Me vino bien el trayecto, ya que me sirvió para mentalizarme de lo que me esperaba, y de paso contarle a tó quisqui (el conduc del bus, un holandés que también iba a alquilar y el personal de la oficina de Avis entre otros) que iba a ser mi primera vez by the left. Tengo que decir que todos, muy riquiños, se solidarizaron con mi causa. Es más, creo que si le llego a dar un par de minutos más el holandés se ofrece a llevarme en su coche.

Por resumir, al final la cosa no ha sido para tanto. Vale, sí, me he comido un par de bordillos con el lado izquierdo y a veces señalo los giros con el limpiaparabrisas. Pero por lo demás, no me pitan más de 4 veces por kilómetro!

No os cuento mucho más por hoy. Toca descansar y prepararse para comenzar mañana con la búsqueda de pisos intensiva. Prometo manteneros actualizados. Y por cierto, para que veáis lo horterillas detallistas que son en mi hotel, os dejo con una foto de lo que me han dejado en la habitación para celebrar San Valentín.