De mudanza (parte I)

Las semanas van pasando y ya queda menos para mi llegada definitiva a britishlandia. Ayer me tocó dar un paso crucial en todo traslado: hacer la mudanza. Como en este caso no es una mudanza dentro de la misma ciudad, me he ahorrado todo el coñazo proceso de meter todo en cajas, cargarlas en el ascensor, amontonarlas en el coche, que no entren, ir con el maletero abierto, etc. Todo un detalle! En lugar de esto, han venido a mi casa unos señores muy amables de una empresa de mudanzas para empaquetar ellos todo y llevárselo, primero en un camión y luego en un container.  Vamos, que en unos días estarán mis bragas enseres personales surcando el canal de la Mancha. Qué poético, verdad?

Que conste que aunque parece fácil el proceso tiene su miga. Mi idea inicial era aprovechar el traslado para hacer limpieza y así deshacerme de todas las mierdas cosas que no uso (míticos cajones en los que entra todo pero no sale nada). Pero una cosa llevó a la otra y el viernes me sorprendí a mi misma diciéndole a los de la mudanza "me llevo todo menos la cama", en lugar de decirles "me llevo esa caja, esa cómoda y eso de ahí, el resto pa'tirar". En la siguiente foto podéis ver en qué estado se encontraba mi habitación unas horas antes de la mudanza (padres, no hace falta que miréis).

Unas horas después, aquello más que una habitación aquello parecía un solar. Qué tristeza!

Y ahora sólo queda esperar a que dentro de una semana me llamen los colegas ingleses de la empresa de mudanza para espichar depositar todos mis tesoros en mi nuevo hogar de la campiña inglesa. Será entonces, al darme cuenta de que no me cabe todo, cuando me dedique a hacer limpieza. (Y nos os preocupéis que os lo contaré.)

Por cierto, comentar que aunque los de la mudanza no pusieron pegas a ninguno de mis tesoros, los de la empresa de recolocación sí tienen una política algo extraña estricta a la hora de trasnportar cosas. De tal manera que un par de semanas antes de la recogida me avisaron por escrito de que no podría transportar lo siguiente:

1. Motos y coches (así, en plural, no vaya a ser)
2. Comida de cualquier tipo (que conste que les he colado unos aceites muy ricos)
3. Alcohol (adios al licor-café para las visitas)
4. Armas y partes de armas (de explosivos ya ni hablamos claro)
5. Vehículos recreativos (dícese de un vehículo con el que te echas unas risas)
6. Pornografía (no vaya a ser que se despisten los de la mudanza)
7. Detergentes (cierto, no dicen nada de drogas y sí de detergentes)
8. Items religiosos (tenía miedo de que tomaran mi Angry Bird gigante como ítem religioso pero al final coló)

Pues eso, que si queréis cambiaros de país más os vale que os deshagáis de vuestros Kalashnikovs AK47. A mi me costó un poco abandonar el Fairy a su suerte, pero al final se supera.

Nada más por hoy. Comentaros que mi llegada definitiva a UK está prevista para el jueves que viene por la noche, previa estancia de unos días en Munich. Os mantendré informados, fieles lectores!