Maidenavidad!

Ya lo decía yo a finales de agosto cuando me apuraba las últimas horas de verano tomándome una beer fresquita en la playa de la Vela en Vigo: "Se acabo el verano...ya está aquí la navidad". Y claro, viendo el título de la entrada probablemente esperéis encontraros aquí un interesante artículo sobre las costumbres raras que gastan los british en navidades y que por tanto hacen que los veamos como bichos raros. Pues sintiéndolo mucho tengo que confirmar que no, que a la hora de adelantar la navidad e inaugurar la temporada de compras compulsivas semos todos iguales. 

Sí es cierto que por estas tierras quizás se recrean un poco más a la hora de decorar las houses como si fuera a venir la reina de visita y al hacer cupcakes y dulces temáticos a todas horas. Además, nos hemos encontrado con alguna tienda hortera-que-te-cagas temática que no tiene desperdicio (ver foto a continuación).

El caso es que lo de adelantar la navidad cada año un poquito más es algo que se hace en todos los países con grandes superficies comerciales. Lo sabemos y lo tenemos asumido. Pero algo que yo no había visto más que en las pelis yankis de turno es lo de celebrar el encendido de las luces de navidad! Pues esto precisamente ha sido el acontecimiento del fin de semana en Maidenhead, nuestra lovely villa de residencia. 

Y os preguntaréis, ¿qué chicha tiene darle a un botón para que se enciendan las luces? Pues la tiene, amigos, la tiene. O al menos por eso todos los habitantes de nuestra village (nosotros incluídos, que parezca que estamos integraos) nos hemos juntado en plena noche (a las 6 de la tarde) en la plaza del concello town hall para ver cómo una marioneta y un señor (que bien podía ser el alcalde) le daban la bienvenida al año nuevo a la navidad; seguido de un espectáculo de fuegos artificiales que nada tiene que envidiar a los del 25 de julio en Santiago. Y es que cómo dijo Peibol-modo-viejuno-ON "en eso se gastan nuestra council tax! (para los lectores menos asiduos, la council tax es un impuesto mensual de más de 100 libras que se paga simplemente por vivir en el pueblo)".

En fin, para que no todo sea leer y podáis vivir un poco el momentazo os dejo con el siguiente vídeo. Eso sí, no es de gran calidad y como podéis ver se tuerce ligeramente a mitad de la grabación. Culpa mía, la emoción del ambiente y los "ooooooh" que me despistaron...